San Antonio de Padua, nacido como Fernando Martins de Bulhões en Lisboa (Portugal) el 15 de agosto de 1195, fue un fraile franciscano, teólogo y predicador reconocido por su elocuencia y conocimiento de las Escrituras. Tras ingresar primero en los agustinos, se unió a la Orden Franciscana en 1220, adoptando el nombre de Antonio y dedicándose a la prédica y la enseñanza. Su fama de milagrero y su profunda espiritualidad lo convirtieron en uno de los santos más populares de la Iglesia Católica. Canonizado en 1232, apenas un año después de su muerte (ocurrida el 13 de junio de 1231 en Padua, Italia), fue declarado Doctor de la Iglesia en 1946.